Pruebas al canto, evidencias poéticas y poemas soñados o vividos, qué más da. La pantalla iluminada iluminaba otras verdades: qué cerca, qué juntos anduvimos desde la penumbra de El coctel, a donde íbamos a escucharla con cuatro pesos en el bolsillo y el corazón a punto de estallar cuando bajáramos después, Rampa abajo, rumbo al Malecón; hasta la claridad de las yagrumas en el patio del Centro Pablo, a donde fue tantas veces a regalar canciones y saberes, hermandades y confesiones de la niña de 7 años que nunca dejó de ser.
via Cubadebate http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/11/13/haciendo-memoria-con-teresita/
via Cubadebate http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/11/13/haciendo-memoria-con-teresita/
No comments:
Post a Comment