Nada hay para la lectura como el retiro. El exclusivo acompañamiento del libro permite un diálogo próximo, una coexistencia en el tiempo narrado, una complicidad intensa en el silencio. Siguiendo esa señal, por trece años se han ido los jurados del Premio Casa a 253 kilómetros de La Habana para leer. Y leer. Intentando interrumpir lo menos posible su faena, dialogamos con algunos de ellos.
via Cubadebate http://ift.tt/1gjAfpj
via Cubadebate http://ift.tt/1gjAfpj
No comments:
Post a Comment